PRÁCTICAS EMPRESARIALES 1. LUCÍA DOMINGO
Lucía Domingo Martínez-Cabezas es la primera protagonista de esta pequeña serie de historias reales por la que, algunas de nuestras residentes nos van a narrar en primera persona sus primeras experiencias profesionales, realizando prácticas en diferentes empresas y lugares del mundo.
Lucía llegó al Colegio Mayor Aldaz hace tres años, procedente del Colegio Alcaste (Logroño), para estudiar Educación Primaria y Pedagogía en la Universidad de Navarra.
Este verano se ha desplazado hasta Lima (Perú), al Colegio Salcantay, a realizar prácticas durante los meses de verano. Aunque no es la primera oportunidad que tiene de hacer prácticas, este verano ha querido ir un paso más allá para vivir una nueva experiencia personal y profesional.
P.: Lucía, cuéntanos en qué consisten tus prácticas en el Colegio Salcantay.
Lucía: “Estoy impartiendo clases de lengua española y de biología. También me han dado la oportunidad de trabajar en el Departamento Psicopedagógico, donde estoy ayudando a una niña con dificultades en el área de matemáticas, elaborando materiales adaptados a sus necesidades específicas”.
P.: ¿Qué es lo que más te está gustando de tu experiencia en este colegio de Lima?
Lucía: “La libertad que me han dejado para impartir las clases como yo considerara mejor. De hecho, he huido de la clásica clase magistral y he tratado de hacer protagonistas a las alumnas para que aprendieran y disfrutaran a través de los juegos y actividades organizadas.”
P.: ¿Y crees que esto les ha gustado a tus alumnas?
Lucía: “Creo que quizás en un principio podía parecer algo arriesgado de implantar, pero afortunadamente ha tenido muy buena acogida. De hecho, el otro día una de las alumnas levantó la mano en mitad de la clase y me dijo: Gracias porque ahora no sólo aprendo en las clases, sino que también me lo paso muy bien!”
Lucía nos cuenta que en el Colegio Salcantay también le han dado la oportunidad de trabajar en un proyecto para visibilizar entre las alumnas el trabajo de las señoras de la limpieza, ya que es un aspecto que las alumnas no valoraban y que la dirección del colegio quería trabajar por la importancia que estas labores tienen en el día a día del colegio. “Creo que a través de una rutina de veo-pienso-actúo hemos conseguido que las alumnas pongan en valor este trabajo y que esto suponga un punto de inflexión en el colegio. La verdad es que estamos muy contentas con los resultados obtenidos”, nos cuenta.
P.: Lucía, ¿crees que esta experiencia te servirá en el futuro?
Lucía: “¡Sin duda! No sé qué haré en el futuro pero me gustaría llegar a ser la directora de un colegio. La verdad es que organicé estas prácticas de manera voluntaria, porque quería salir de mi zona de confort, de conocer otras realidades. ¡Y la experiencia está superando cualquier expectativa que tenía!”
Estamos convencidas de que esta vivencia permanecerá siempre en el recuerdo de Lucía y supondrá un antes y un después no sólo en su vida profesional, sino también personal. ¡Gracias Lucía por compartir tu experiencia con todos!